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Material elegante y contemporáneo, el vidrio repintado es ideal para aplicaciones al aire libre gracias a sus excelentes cualidades estéticas y funcionales. Se trata de un vidrio flotado, generalmente templado para aumentar su resistencia, sobre el cual se aplica una pintura en la parte posterior, posteriormente protegida por una capa de fijación. El resultado es una superficie frontal completamente lisa, brillante y fácil de limpiar. Gracias a su composición, el vidrio repintado es resistente a los agentes atmosféricos, a los rayos UV y a la humedad, manteniendo intacta la brillantez de los colores y la integridad de la superficie incluso en ambientes exteriores.
Para la limpieza ordinaria se recomienda el uso de una solución de agua y detergente neutro con bajo contenido en cera (por ejemplo, productos específicos para superficies de mármol). En caso de manchas persistentes, puede intervenir con soluciones que contienen amoniaco o lejía diluida al 10% (1 parte de lejía en 10 partes de agua), teniendo cuidado de enjuagar bien y secar con un paño suave.