Ludovica Serafini, cofundadora con Roberto Palomba del despacho Palomba Serafini Associati, lleva más de 25 años diseñando productos que huyen de las tendencias.
El suyo es ante todo un enfoque filosófico: la búsqueda de la esencia en cada proyecto, más cerca del concepto de equilibrio de las culturas orientales que del estilo nórdico, el objetivo de su trabajo no es solo el resultado estético sino el bienestar.
Un diseño valiente, sin incoherencias, equidistante del decorativismo y del minimalismo radical, fruto de una selección de valores y temas más que de un proyecto de reducción.
Formas orgánicas y ortogonalidad, mundos incoherentes que ha logrado hacer dialogar, por ejemplo en el mundo del baño, que lo reconoce como protagonista absoluto.
No es casualidad que su investigación se haya centrado sobre todo en los productos industriales, los moldes y la producción en serie, para una visión más democrática, pero no considera un delito buscar esa parte de la tradición artesanal que puede preservar y transmitir la cultura del saber hacer italiano, lo que confirma su carácter dualista y curioso.
El suyo es un signo maduro y controlado, que enlaza con coherencia, como un fil rouge, proyectos muy diferentes, donde cada función, cada forma, cada estética es transversal en un diálogo temporal de un objeto a otro, de una empresa a otra, un vocabulario deconstruido que genera un léxico libre porque, como dice, “Ninguna libertad puede impedir la de los demás”.
En 25 años han investigado prácticamente todo tipo de mobiliario, vistiendo de emoción las funciones sin ser nunca repetitivos y sin dejar de ser reconocibles.
Los productos que crea junto a Roberto Palomba nacen para durar, no solo en el mercado sino sobre todo como compañeros, silenciosos y fieles en la vida de las personas que los eligen. Esta es la clave de su éxito, la capacidad en un mundo que grita y que busca desesperadamente ser reconocido, el deseo de abstraerse, de dar felicidad y bienestar duraderos, participando por derecho propio en los rituales de la vida cotidiana.
“Sería más fácil utilizar adornos y figuras retóricas que investigar la gracia” dice Ludovica Serafini, su aptitud para proyectar a lo largo de los años ha influido en muchos campos y recientemente ha aterrizado en la arquitectura, la náutica y el contract siguiendo la curiosidad bulímica que nunca la ha abandonado.
Han recibido numerosos premios y reconocimientos internacionales, como el Compasso D’Oro, el Premio Internacional de Diseño Elle Decoration, el Red Dot, el Design Plus, el Good Design Award o el German Design Award. Proyectan arquitectura y exposiciones en todo el mundo; colaboran y son directores artísticos de algunas de las marcas más consolidadas.