CEMENTO

El cemento es un material natural y, como tal, durante su proceso de producción pueden producirse ligeras variaciones de color y tonos en la mezcla cementicia, que forman parte de las características inherentes del material y su tecnología. Las fibras son un componente de la mezcla y otorgan al cemento Ductal una resistencia y flexibilidad excepcionales. En acabados muy pulidos, estas fibras pueden ser visibles en la superficie y deben considerarse como una característica propia del acabado. Las superficies de cemento, especialmente de gran tamaño, pueden no ser completamente planas debido a la naturaleza artesanal del material. Pequeñas microfisuras debidas al secado deben aceptarse como un fenómeno natural del proceso. Pequeños agujeros o burbujas pueden aparecer en la superficie; forman parte de las propiedades naturales del cemento y pueden variar según el acabado. Los agujeros inferiores a 4 mm se dejan tal cual, mientras que aquellos superiores a 5 mm se rellenan normalmente.

El cemento es un material poroso que tiende a absorber líquidos, por lo que debe protegerse con productos antimanchas y antifisuras. Es importante evitar el estancamiento de líquidos y el contacto prolongado con objetos mojados (macetas, botellas, vasos o plásticos), ya que una evaporación incorrecta puede causar manchas permanentes. Para la limpieza diaria, utilizar una solución de agua y detergente neutro con bajo contenido de cera (por ejemplo, productos para superficies de mármol). Para manchas difíciles, se puede utilizar una solución con amoniaco o lejía diluida al 10 % (1 parte de lejía y 10 partes de agua).