Mármol

Una de las piedras más valiosas y más utilizadas en el exterior es sin duda el mármol.
El mármol, gracias a su particular composición y naturaleza, es una piedra poco porosa y poco absorbente, la dureza y la resistencia hacen del mármol una de las piedras más valiosas y duraderas.
La formación del mármol tiene lugar a través de un proceso metamórfico de cristalización: el carbonato de calcio, al entrar en contacto con las rocas sedimentarias, da lugar a un conjunto de cristales de calcita y diversos minerales, que determinan el color.

Para mantener el brillo del mármol es necesario limpiar las superficies a diario: basta con diluir jabón neutro en agua tibia. Las superficies deben frotarse con una esponja o un trapo suave. Bastará con aclarar con un paño húmedo, procurando no dejar molestos halos de detergente.